Los siete hábitos de la gente altamente efectiva

Título: Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva. Ed. revisada y actualizada: La revolución ética en la vida cotidiana y en la empresa⠀

Todos nacemos siendo dependientes de otras personas, pero poco a poco vamos alcanzando una independencia, tanto económica como física, emocional, etc.

A medida que vamos madurando, nos damos cuenta que toda la naturaleza es interdependiente, de que sus más altos logros tienen que ver con otros elementos, en forma de relaciones de interdependencia. La vida humana funciona igual.

Las personas dependientes necesitan de los otros para conseguir lo que quieren. Las personas independientes consiguen lo que quieren gracias a su propio esfuerzo. Las personas interdependientes combinan sus esfuerzos con los esfuerzos de otros para lograr un éxito mayor.

  • Hábito 1: Ser proactivo: Tomar la iniciativa no significa ser insistente, molesto o agresivo. Significa reconocer nuestra responsabilidad de hacer que las cosas sucedan, cambiar de dentro hacia fuera
  • Hábito 2: Comenzar con un fin en mente Si apoyas la escalera en la pared equivocada, cada peldaño que subas te estará acercando al sitio equivocado.
  • Hábito 3: Poner primero lo primero las actividades que en verdad dan sentido a nuestras vidas.
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  • Hábito 4: Pensar en ganar-ganar. En toda interacción humana existen 5 posibilidades:
    • Ganar-Perder
    • Ganar-Ganar
    • Perder- Ganar
    • Perder-Perder
    • No hay trato
  • Hábito 5: Busca primero entender y luego ser entendido. Escuchar Implica ver el mundo como lo ve esa persona, comprender su paradigma, comprender cómo se siente.
  • Hábito 6: Sinergizar. Valora las diferencias porque hacen crecer tu conocimiento y tu comprensión de la realidad.
  • Hábito 7: Afilar la sierra. Usar la capacidad que tenemos para renovarnos física, mental y espiritualmente. Es lo que nos permite mejorar constantemente, a fin de ser efectivos en los diferentes papeles que desempeñamos en nuestras vidas. Dimensión física: supone cuidar de nuestro cuerpo. Dimensión espiritual: significa liderar la vida propia. Dimensión mental es la educación continua, la que hace brillar y amplía la mente.